Algunos crecimos con la idea de que el avestruz, ante la primera señal de peligro escondía su cabeza debajo de la tierra, esta era la idea que los dibujos animados nos vendían, debajo de la tierra era el lugar donde aparentemente el avestruz estaba seguro, como si eso hiciera desaparecer a sus hambrientos depredadores. Algo así ocurrió en el Edén, Adán y Eva habían sido engañados, pecaron, y sabían que tenían que dar cuentas a Dios por lo ocurrido. “Cuando soplaba la brisa fresca de la tarde, el hombre y su esposa oyeron al SEÑOR Dios caminando por el huerto. Así que se escondieron del SEÑOR Dios entre los árboles.”Génesis 3:8 NTV.
Casi siempre nos estamos escondiendo de algo, solo que en vez de escoger los árboles como Adán o debajo de la tierra como el avestruz, escogemos el trabajo, pasamos todo el día ocupados, nos ofrecemos a hacer horas extras y siempre tenemos algo que hacer, la verdad no queremos llegar a casa y conversar con nuestra esposa o hijos, nos escondemos en la iglesia, detrás de un púlpito, nos escondemos en nuestras redes sociales, detrás de publicaciones que muestran un falso éxito o felicidad, nos escondemos detrás de la ira, la violencia y los gritos, cuando en realidad estamos llenos de miedo,“No conozco a un solo bravucón de peleas a los puños que sea un soldado cobarde”. Sargento anónimo. Violencia sin importar qué tipo sea, siempre esconde miedo.
“Entonces el SEÑOR Dios llamó al hombre: —¿Dónde estás? ”Génesis 3:9 NTV.No podemos ganar una batalla que no creemos que existe, no sos el único o la única que se ha escondido por algo que es vergonzoso, ¡créeme!, alguien mas peco primero que vos, ya tuvo esa incómoda conversación, fracasó en lo mismo que vos, lucho con la crisis o el caos por el cual estás pasando, un emprendedor que lo pierde todo, un matrimonio terminando de firmar un divorcio, un ejecutivo saliendo por la puerta trasera despedido, alguien más llora sintiéndose miserable deseando terminar su vida, alguien más corre a esconderse a un bar y otros buscan su siguiente dosis de droga, otros se esconde en las piernas de su “amante”. Sin importar donde o cual sea nuestro escondite, Dios no quiere que sus hijos se la pasen escondiendo, El nos llama a dar la cara ante esos monstruos. Algo tengo muy seguro, es que siempre nos ofrecerá una segunda oportunidad.
Los problemas tienen la maldita costumbre de hacernos creer que son eternos o más grandes de lo que son, su propósito es intimidarnos, hacernos correr a escondernos, agarra fuerzas en medio de tu debilidad, se que muchas cosas pueden salir mal, posiblemente tendrás que intentarlo de nuevo, tal vez tendrás que cambiar de trabajo o iglesia, no lo se, pero de algo si estaré seguro, Jesús nunca te abandonará. «Y“Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”Mateo 28:20 NVI
Casado, nacido en Managua, Nicaragua. Comerciante y Líder de jóvenes de Comunidad Cristiana Creo. Conoció al Señor Jesús a los 17 años y desde ese entonces ama la presencia de Dios, ama conocer, ayudar, aconsejar y orar por las personas. Le gusta mucho leer y escuchar música instrumental y sublime. Le encantan los asados y compartir con sus amigos, sus pasatiempos favoritos son ir al gym, cine, y comer.
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