Recuerdo en el año 1981, con una vara larga y un pedazo de vidrio de una botella amarrada en su punta fue suficiente para acercarla desde un extremo, subido en un árbol, y luego de alcanzar a cortar los cordones de los zapatos que le enrollaban al cable eléctrico de la cuadra del barrio, cayeron al suelo, estaban bastante maltratados, baje del árbol y me los lleve a casa.
-¿De quien eran?
-Nunca lo supe.
Busqué Aguja E Hilo
Los lave, los remendé con aguja e hijo las cortaduras que tenía por lo viejo y usados que estaban, les cubrí las costuras, tome pintura del taller de mi papa, y con una brocha le cambie su diseño; los pinte en blanco, negro, amarillo y líneas azules.
Me los puse el siguiente lunes para ir a la escuela, lucían impecables, casi como nuevos;
-¿Dónde los comprastes?
-¿Qué marca son?
-Que bonitos están.
-Conozco ese estilo, pero no había visto ese diseño.
Me decían algunos……
Sentia Que Mis Zapatos Eran Nuevos
Me sentía que andaba estrenando, ni yo mismo me lo creía, en mi vida escolar sólo tuve unos tres pares de zapatos, estos que baje del tendido eléctrico eran carísimos originalmente, pero al restaurarlos, practicante les hice recobrar su atractivo, los hacia lucir únicos y exclusivos, sólo a algunos les conté lo que yo había hecho con mis “nuevos zapatos».
Cada vez que arrancamos hojas de calendario, con el tiempo nos desgastamos por los problemas que con el paso de los años nos han afectado;
un sentimiento traicionado, un corazón herido, la gobernante tristeza por la despedida de un ser querido, una desilusión amorosa, relaciones rotas, auto estima baja, han ido afectando a cada uno. Nos auto valoramos ya no por los logros que queremos o hemos alcanzado sino, por la acumulación de situaciones indeseadas que nos pasan o incluso por la opinión de otros, agotandonos hasta el desanimo, y pensando que no hay porque más seguir luchando, colgando nuestras pocas esperanzas a que alguien nos ayude.
Nuestro Dios Nos Toma De La Mano
Creo en un Dios poderoso, que es capaz de salir a nuestro encuentro, tomarnos en sus manos y de restaurarnos, darle significado y un diseño nuevo a la vida, y pintar nuestros corazones con los colores de amor, esperanza, misericordia, paz, gracia, y hacernos lucir únicos y exclusivo, porque con su poder, hace que las cosas viejas pasen, y crear todo nuevo.
Algunos nos preguntarán, ¿que sucedió? y como hice con los zapatos viejos les diremos;
«Nunca perdí mi verdadero valor delante de Dios, el me encontró, me restauro dándome un nuevo diseño, y ahora me dio nueva vida.»
«Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y añadió: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.»
Apocalipsis 21:5
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
2 Corintios 5:17
Soy nicaragüense, de 56 años de edad, casado con tres hijas y dos nietos, vivo en Miami hace 38 años, Cristiano desde los 14 años de edad, sirvo a Dios de pastor para jóvenes hace casi treinta años. Dedicó parte de mi servicio a Dios en misiones.
Disfruto leer historias que inspiran, uno de mis mejores pasatiempos es manejar larga distancia y sentarme en el porche de casa, en ello lo uso para pensar, y meditar para luego escribir algunas anécdotas personales y ajenas en las que aplico alguna lección de vida. Uno de mi más enfoque es aconsejar, creo Dios me ha regalado tan esencial habilidad a escuchar a otros.
Me apasiona predicar de manera ilustrativa y práctica. Disfruto la creatividad que como don el soberano Dios me ha regalado.
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