El corazón del hombre es tan engañoso, en él se pueden ocultar tantos sentimientos y deseos. Dios mismo en su palabra dice que de el mana la vida por lo cual debemos de guardarlo. (Prov.4:23).
Al estar en situaciones de riesgo, de incertidumbre, de inestabilidad emocional y luchas constantes acerca de decisiones a tomar en nuestras vidas, nos encontramos día a día luchando en nuestra mente y con una guerra interna con los sentimientos que sentimos por alguna situación que se nos fue de control o a la que hemos sido expuestos. Cuantas veces nuestra mente se ha hecho prisionera de un corazón que ha sido lastimado, herido.
Sea una adicción, una atadura emocional, un sentimiento de odio o resentimiento, falta de perdón, relaciones altamente nocivas, son cosas que atan al ser humano, y adormecen su consciencia y le hace estar débil emocionalmente (con cambios incontrolables en sus estados de ánimo) y hay un estancamiento por la falta de voluntad o a los sometimientos que existen sobre determinadas situaciones.
Hace no mucho compartí acerca de una relación que tuve cuando tenía 18 años. No fue una buena relación y al pasar algunos años permanecí con dicha persona no porque le amaba, sino porque no encontraba como parar y alejarme de esa persona, pues se convirtió en una relación tóxica, ya que estaba siendo abusada psicológicamente, manipulada y hasta en ciertas ocasiones sometida a tener relaciones sexuales sin consentimiento, vivía amenazada de ser expuesta ante mi familia y las personas que en ese entonces eran parte de mi vida, me manipulada porque decía que si lo dejaba, se mataría.
Pase alrededor de dos años así, viví tantos momentos de incertidumbre por el grado de ambivalencia que estaba teniendo. Sentía que los demás no me mirarían de buena forma, permanecí cubriendo tanto dolor y sufrimiento por miedo a enfrentar lo que en ese entonces estaba sucediendo. A pesar de conocer que no quería a esta persona, que no quería estar más con él y lo que me hacía pasar, el miedo y los continuos pensamientos negativos me limitaban a tomar decisiones, permitiendo el abuso en todo aspecto.
Sin embargo un día clamé a Dios con el gran anhelo de poder ser libre, de tener valor para enfrentar todo, para poder empezar de nuevo, no niego que fue difícil pero creo firmemente que Dios me dio ese valor para hacer cambiar las cosas y no seguir con la vida que estaba viviendo, y con un corazón que estaba partido en tantos pedazos.
Decidí soltar la cuerda y extender la mano, primero clamé a Dios quién es El que en medio de cualquier momento, problema o circunstancia difícil de tu vida será quien te tomará de la mano y te hará salir de hueco en el que crees estar; luego yo misma expuse todo delante de mi familia y determiné dejar a esa persona, enfrenté el miedo, y frené el maltrato.
Hoy sé que hay mujeres que están todavía en una relación insana, sometidas a ciertos maltratos y no saben cómo salir de ello, o quizás justificando a dicha persona por su trato, por los sentimientos que tiene hacia ella, o por no saber cómo detener el ciclo de violencia.
También puede ser que no estés siendo maltratada sexualmente, pero si verbal, o puede ser que estés viviendo en una relación donde no estás siendo amada, pero por el grado de idealización de tu pareja crees que algún día cambiarán las cosas.
Los maltratos no suelen ser solo físicos o psicológicos (basados en abusos verbales), también se dan cuando estás siendo sometida a vivir una vida que no es placentera ni productiva, a como una relación debe de ser.
El aferrarse a personas por el “amor” que dices tenerle o permanecer con dicha persona por miedo a no saber cómo estar sola, o por no saber cómo será tu vida después, cada día matarán tu amor propio y las visiones de futuro. ¿Cuánto tiempo pasará para llegar a tomar una decisión que te haga libre del yugo?
Podés tomarte el tiempo, valorar y meditar donde estás como mujer, como está tu corazón, ¿te estás amando? hasta cuando permanecerás queriendo solo NO estar pasando por todo ese dolor, sufrimiento y continuos momentos de manipulación y control.
He tenido la oportunidad de llegar algunas mujeres que están pasando por momentos difíciles en sus relaciones y están siendo sometidas a diferentes tipos de maltratos, pero se niegan a ver la realidad, pues es un punto de negación, sin embargo hablando con ellas y yo misma recordando como me sentía con lo que yo experimenté les dije; todas conocemos la verdad detrás de nuestro sufrimiento, en tu interior está la voz que te dice que es lo que realmente debes hacer. Así mismo hoy te digo a ti, reconoce la voz que te dice que hacer, toma el valor, clama a Dios y empieza a ver que hay un nuevo comienzo, las cosas no son fáciles, el miedo continuo paraliza, pero hay una salida.
TU mujer sabes cuál es la decisión que debes tomar, conoces en tu interior si realmente esa persona te ama o no, sabes si vale la pena o no seguir.
Salmos 34:4
Busqué a Jehová y el me oyó y me libró de todos mis temores. Es Dios mismo quien dice que estará con nosotros, hoy aférrate a él y que algo nuevo comience a surgir aún en medio de todo temor, que al grado de soltar la cuerda que quiere mantenerte atada, serás libre. Extiende la mano a quien está dispuesto a darte un nuevo corazón lleno de esperanza. Suelta la cuerda y ámate.

Jissel Nohemí Hernández Campos 36 años de edad, Licenciada en Psicología Clínica. Está a cargo del ministerio de niños en COMUNIDAD CRISTIANA CREO, donde trabaja gran parte de su tiempo con mucho esmero y dedicación. También brinda atención psicológica y espiritual a mujeres dentro y fuera de la iglesia, que es una de las cosas que más ama hacer.
Comentarios recientes